El capítulo "Reiniciando la escuela" aborda la necesidad de cambiar la escuela. Como diría Richard Gerver, de crear hoy la escuela del mañana. Y, para no perderse en abstracciones, realiza el análisis a partir un aspecto concreto que está inmerso en este proceso renovador: la educación de la oralidad.
La capacidad de hablar en público, y de hacerlo bien, es cada vez más valorada. En el libro descubrirás cómo desarrollarla desde la niñez; pero aquí, en el blog, vamos a ir un paso más allá:
¿Cómo transmitir las ideas cuando ya tienes una buena competencia comunicativa?
Un experto en oratoria, el periodista José Antonio Nieto, me dio un consejo que aplico en todas mis conferencias. Me dijo: "Trata de hacer una trenza y evita dar un palo". Son conceptos muy aplicables en educación. Se basan en la constatación de dos formas muy diferentes de trasmitir ideas, dos formas a las que denominaremos "trenza" y "palo". Imagina que tu conferencia consta de tres ideas...
La "transmisión trenza" es aquella en la que el orador juega con las ideas como con la melena de su pareja, separándola en tres mechones, que va entrelazando con mucho mimo para crear una preciosa trenza. Sin prisas, las ideas van apareciendo y reapareciendo, relacionándose las unas con las otras. El discurso, al igual que el peinado, va tomando sentido a medida que avanzas en tu trabajo. Las tres ideas, confundidas ya en una trenza, refuerzan su vinculo con la conclusión, que cumple la misma función que una gomilla que evita que la trenza se deshaga. Si has conseguido hacer bien tu trenza, el público sabrá valorarlo.
"Trata de hacer una trenza y evita dar un palo"