En el capítulo "El poder de la motivación" hemos descubierto cuáles son los componentes de la motivación. En esta entrada del blog vamos a profundizar sobre el contexto de la motivación, es decir, cómo debe ser el clima para propiciarla.
El elemento fundamental es la conexión humana. Para despertar el deseo de aprender (primer componente de la motivación) es esencial. Resulta mucho más fácil aprender cuando la persona que te enseña es agradable y te cae bien (cuando habéis conectado). Conseguir esta conexión pasa por actos muy sencillos, como tratar de entender a los demás antes de ser entendidos, preocuparse por las circunstancias personales de las personas a las que enseñas o mostrar afabilidad aun cuando no la tengas (no todos los alumnos te tienen que gustar, no siempre vienes alegre a trabajar...)
Otro componente de la motivación es lograr que el aprendizaje sea factible. Para ello, no solo debemos preocuparnos por el contenido en sí, sino también por la persona que lo aprende. Puedes planificar un aprendizaje muy asequible, pero si la autoestima de tus alumnos es baja puede que que no lo consigan. Una buena forma de incrementar la autoestima es valorar lo que se hace bien, aunque sean solo dos preguntas de un examen que tiene veinte.
La maestra Rita Pierson acerca todo esto a la educación del día a día, en una excepcional conferencia titulada Every Kid needs a champion (Todo niño necesita un campeón).
La maestra Rita Pierson acerca todo esto a la educación del día a día, en una excepcional conferencia titulada Every Kid needs a champion (Todo niño necesita un campeón).
“El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira“. William Arthur Ward.
¿Se puede programar la motivación?
La respuesta es un rotundo sí. Es posible, y muy recomendable, prever estrategias que mejoren la motivación hacia los contenidos que tratamos en clase. A lo largo de mis años como docente he desarrollado una herramienta de programación que me ha sido de gran ayuda: LOS EJES DE MOTIVACIÓN.
En síntesis, el eje de motivación supone aprovechar un elemento didáctico (tarea, recurso, actividad complementaria, etc.) para establecer relaciones entre contenidos, con una nueva estructura organizativa orientada a potenciar la motivación, y a través de un diseño pedagógico fundamentado sobre la significatividad, el interés y la funcionalidad del aprendizaje. El siguiente artículo profundiza en su puesta en práctica.
- SÁNCHEZ RIVAS, E. (2014). "Ejes de motivación". Revista Cuadernos de Pedagogía. ISSN: 0210-0630. Barcelona.
