Filosofía para la educación

El capítulo "Sócrates en clase" es una buena muestra de la utilidad de la filosofía en educación. Esta entrada del blog profundiza sobre la figura de Sócrates y su particular forma de incitar a la reflexión.

Resulta curioso descubrir la vinculación entre los tres grandes filósofos clásicos. Sócrates fue el primero. No escribió ningún libro. Conocemos su pensamiento a través de uno de sus discípulos, Platón, que difundió las enseñanzas del maestro en libros y en las Academias Platónicas. Entre otros, Aristóteles fue uno de los alumnos que las recibió.


En su obra La República, Platón recoge muchas alusiones al método socrático. Un buen ejemplo es la conversación entre Sócrates y Céfalo sobre qué es la justicia. Céfalo afirma que es: "Decir la verdad y pagar las deudas". A lo que Sócrates le contesta con una pregunta: "Según vuestro planteamiento, si tomáis prestada una espada de alguien, debéis devolvérsela, ¿no es cierto? Pero, ¿qué haríais si supierais que la persona que os la reclama se ha vuelto loca?". Céfalo admite que tiene que haber excepciones. Sócrates reseña que: "En esta situación, la justicia es no darle a una persona lo que le pertenece". De este modo, el propio Céfalo ha puesto en cuestión su propia idea de justicia.

Sócrates sostenía que si cuestionamos nuestras ideas, descubriremos que la mayor parte de ellas son erróneas. De ahí su cita más célebre: "Solo sé que no sé nada", que pretende destacar la dificultad de conocer algo con absoluta certeza.
 

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