En el capítulo "Pedagogía de los perros" se explica cómo llevar a cabo metodologías educativas con base conductista. Esta corriente psicológica se basa en el condicionamiento de la conducta. Como apunta el título, los primeros estudios se realizaron con perros. Quizás el experimento más conocido en la historia de la psicología sea el de los perros de Paulov.
A través de la asociación repetitiva entre la comida y el sonido de una
campana, Paulov logró que los perros salivaran solo con oír el sonido que,
antes de la asociación, no provocaba reacción alguna en los animales. Este
mecanismo se conoce como condicionamiento clásico, también llamado
condicionamiento pavloviano. Es un tipo de aprendizaje
asociativo que abre la puerta a influir sobre la conducta conducta (animal y humana).
Tanta es la popularidad de este experimento, que ha dado lugar incluso a chistes... ¿Y si los perros hubieran condicionado a Paulov, en vez de al contrario?
El caso del pequeño Alberto
En 1920, los psicólogos Watson y Rayner llevaron a cabo un experimento que llamaron "condicionamiento de las reacciones emocionales". Es un ejemplo extremo de la aplicación del conductismo sobre personas. Se trataba de demostrar que las fobias podían ser aprendidas. Para ello, hicieron que un bebé (Alberto) desarrollará un miedo desproporcionado hacia ratones blancos, que antes del condicionamiento no provocaban reacción negativa en el pequeño Alberto. En el siguiente vídeo puedes ver el proceso.Parece claro que el conductismo permite modelar el comportamiento. La clave está en aplicarlo racionalmente para educar. Mary Cover Jones, colaboradora de Watson, utilizó la terapia de conducta para lograr el efecto opuesto al experimento: eliminar fobias aprendidas.